
El alto tribunal determinó que la comercialización de licores en el país deja de estar exclusivamente en manos de las licoreras departamentales, otorgando a los ciudadanos la libertad de elegir el aguardiente que deseen consumir.
Este martes, la Corte Constitucional tomó una decisión histórica al declarar inexequibles varios incisos de la Ley 1816 de 2016. Estos artículos permitían a las licoreras de cada departamento restringir el ingreso de aguardientes de otras regiones, generando un monopolio que limitaba la libre competencia y la libertad de elección de los consumidores. Con el fallo, los colombianos podrán acceder a una oferta más amplia de licores en cualquier parte del territorio nacional.
El Caso: Un Empate Histórico en la Corte
El expediente, que había generado amplio debate jurídico, estuvo en manos del magistrado Jorge Enrique Ibáñez, vicepresidente de la Corte Constitucional. El caso había quedado empatado en una votación de 4-4 debido al impedimento presentado por la magistrada Cristina Pardo.
Para resolver la situación, fue necesario convocar a un conjuez, el abogado constitucionalista Humberto Sierra Porto, quien inclinó la balanza a favor de eliminar el monopolio licorero. La decisión establece que las restricciones impuestas a la libre circulación de aguardientes violaban principios fundamentales de la Constitución, como la libre competencia y la libertad de elección de los consumidores.
Argumentos a Favor y en Contra del Monopolio
La discusión fue intensa y contó con la participación de juristas como Julio Andrés Ossa Santamaría, Pablo Felipe Robledo y Jorge Enrique Sánchez, quienes argumentaron que el monopolio vulneraba derechos económicos fundamentales. Según ellos, permitir que cada departamento restrinja el ingreso de aguardientes crea 32 jurisdicciones distintas, afectando el principio de unidad del Estado colombiano.
Por su parte, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, defendió la continuidad del monopolio. Según ella, la apertura del mercado traería consecuencias negativas en los ingresos departamentales, que en parte financian la salud pública. Desde 2017, las ventas de aguardiente en el Valle del Cauca aumentaron un 151 %, argumentando que el monopolio había sido clave para este crecimiento.
El Impacto en los Consumidores y la Industria Licorera
La decisión de la Corte Constitucional implica un cambio profundo en la industria licorera del país. Los ciudadanos podrán elegir libremente el aguardiente que desean consumir sin restricciones territoriales. Según el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, esta apertura impulsará a las licoreras departamentales a ser más competitivas y podría reducir la adulteración de licores, un problema recurrente en el mercado ilegal.
Aunque el fallo representa una victoria para la libre competencia, plantea retos financieros para los departamentos, que deberán buscar nuevas fuentes de ingresos para financiar sectores clave como la salud.
Conclusión: Un Paso Hacia la Libre Competencia
La eliminación del monopolio del aguardiente en Colombia marca un precedente importante para la economía del país. La decisión de la Corte Constitucional garantiza a los ciudadanos mayores libertades económicas y abre la puerta a un mercado licorero más dinámico y competitivo. Sin embargo, los desafíos para los departamentos en términos de ingresos y regulación del mercado ilegal no deben ser subestimados.