La construcción de la Línea 1 del Metro de Bogotá no solo representa un avance crucial en la movilidad de la capital colombiana, sino que también está incorporando innovaciones que impactarán positivamente al medio ambiente.

El proyecto del metro se consolidó finalmente en 2019, cuando se adjudicó el contrato de la primera línea a la empresa Metro Línea 1 SAS, un consorcio chino encargado de su construcción y operación. Desde entonces, el desarrollo de la obra ha sido vigilado de cerca, y aunque ha enfrentado desafíos propios de un proyecto de esta magnitud, los avances son palpables.

Tal como mencionó el alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, acerca de la llamada “marcha blanca” donde el plan de ensayo de toda la operación del sistema, entraría en marcha en 2027, y la operación comercial iniciaría en 2028, esta primera Línea del Metro de Bogotá tendrá la capacidad de almacenamiento de aproximadamente 2.165 metros cúbicos de agua lluvia: “es un esfuerzo que estamos haciendo desde la administración distrital para aprovechar mejor el agua”. señaló el mandatario, además de avanzar específicamente en esta obra gracias a la importación de 120 kilómetros de rieles con los cuales se va a hacer cobertura de 96 kilómetros.

El almacenamiento de 2.165 metros cúbicos de agua implica una gestión eficiente.

¿Cómo funcionará el sistema?

El agua almacenada provendrá principalmente de:

Limpieza de trenes y estaciones: Mantener las estaciones y los trenes limpios es esencial para el funcionamiento del sistema. Con este sistema de captación, el metro podrá utilizar agua de lluvia en lugar de agua potable para llevar a cabo estas tareas, contribuyendo al ahorro de este recurso vital.
Riego de zonas verdes: Las estaciones y áreas circundantes.
Gestión de aguas pluviales: Bogotá es una ciudad que experimenta lluvias intensas durante varias épocas del año, se pretende recoger, reducir la cantidad de superficies impermeables, y aprovechando los depósitos de aguas.

“Estamos en la Estación 6, entre la Primera de Mayo al lado de la Avenida Boyacá. Es una de las cuatro estaciones que tendrá el proyecto. Tiene un avance de 32%, y en esta estación habrá un sótano para tratar agua lluvia y es parte de un esfuerzo de la Línea Metro; este será un proyecto para tratar la red sanitaria del proyecto y es importante por la coyuntura de escasez del recurso que estamos viviendo“, manifestó el alcalde.

Este sistema multimodal, que integrará el metro con TransMilenio y otros medios de transporte público, promete transformar por completa la movilidad en Bogotá. A pesar de los desafíos, la obra avanza con el respaldo del gobierno nacional y distrital, y representa una oportunidad única para resolver uno de los problemas más urgentes de la capital.