
Este lunes 17 de febrero dio inicio el nuevo periodo legislativo en el Congreso de la República, un semestre clave para el futuro de las reformas sociales del gobierno de Gustavo Petro. Con un escenario político marcado por la incertidumbre, los partidos deberán definir su postura frente a proyectos cruciales como la reforma a la salud, la reforma laboral y la ley de jurisdicción agraria. Mientras el gobierno busca avanzar con sus propuestas, sectores de oposición y algunos partidos independientes advierten sobre la complejidad de lograr consensos en un año preelectoral.
El futuro de las reformas en un año preelectoral
El presidente de la Comisión Primera del Senado, Ariel Ávila, señaló que este semestre será determinante para el destino de las reformas del gobierno. Sin embargo, advirtió que la cercanía con la contienda electoral de 2026 podría frenar cualquier intento de consenso. Según Ávila, la única posibilidad de éxito para el Ejecutivo sería que las reformas sean aprobadas antes de junio, pues una vez iniciado el segundo semestre, la política se centrará en la campaña electoral.
Desde el Pacto Histórico, el congresista Alfredo Mondragón insistió en que el Congreso debe decidir si avanza en la recuperación de derechos sociales o si sigue respondiendo a los intereses de sectores económicos poderosos. En contraste, la oposición, representada por el Centro Democrático, sostiene que el gobierno está llevando al país a una radicalización ideológica, lo que hará que este periodo legislativo sea especialmente tenso.
Los partidos políticos y su rol en el nuevo periodo legislativo
El debate sobre la conformación del gabinete ministerial también será clave en las negociaciones. Partidos como La U, el Partido Liberal y el Partido Conservador han mantenido algunas carteras ministeriales, lo que podría influir en el respaldo o rechazo a las reformas. La incertidumbre sobre un posible cambio ministerial añade un elemento de tensión adicional.
Desde Cambio Radical, el congresista Julio César Triana enfatizó la necesidad de priorizar el control político. Según él, el Congreso ha perdido su función de vigilancia sobre el Ejecutivo y debe enfocarse en evaluar el desempeño del gobierno. Triana considera que la Cámara de Representantes no puede seguir guardando silencio frente a las decisiones del gobierno ni desviar la atención de los temas urgentes que afectan al país.
Cepeda a Petro: “Deje de amenazar al Congreso”
El debate político escaló a un nuevo nivel con la respuesta del presidente del Senado, Efraín Cepeda, a las críticas del presidente Gustavo Petro sobre la falta de apoyo del Congreso a sus reformas. Cepeda rechazó lo que considera una amenaza constante del Ejecutivo hacia el poder legislativo y reafirmó la independencia del Congreso frente al gobierno.
En su pronunciamiento, Cepeda advirtió que el Congreso no es un “apéndice del gobierno” y que la Constitución garantiza la separación de poderes. Además, criticó los constantes llamados del presidente Petro a la “revolución popular”, señalando que estos mensajes buscan presionar a los legisladores y generar inestabilidad política.
“Le exijo una vez más que deje de amenazar al Congreso”, afirmó Cepeda, subrayando que el descontento ciudadano hacia el gobierno no se debe a la oposición legislativa, sino a la falta de ejecución efectiva de sus propuestas.
Preocupación por los llamados a la “revolución popular”
Uno de los puntos más controversiales del discurso de Petro ha sido su insistencia en la “revolución popular” como mecanismo para impulsar las reformas. Para Cepeda y otros líderes de la oposición, esta estrategia representa un riesgo para la estabilidad institucional del país y podría estar motivada por intereses electorales de cara a 2026.
“Colombia debe estar alerta a estos llamados al desorden social, porque detrás de ellos podrían esconderse intereses políticos de un gobierno sin legado”, afirmó Cepeda. Según él, el Congreso mantendrá su independencia y no cederá a presiones externas.
Respuesta del Partido Conservador y advertencias sobre presiones políticas
El Partido Conservador también se pronunció en contra de las declaraciones de Petro, especialmente tras su anuncio de que haría públicos los nombres de los congresistas que no asistan a las sesiones extraordinarias del Congreso. Desde la colectividad, denunciaron esta acción como una forma de presión política y un intento de desacreditar a los legisladores que no respaldan sus reformas.
“El Presidente Petro nuevamente amenaza de forma directa a los partidos políticos que han mantenido una postura crítica frente a sus reformas”, señalaron desde el Partido Conservador. Además, enfatizaron que el rol del Congreso no es aprobar automáticamente las propuestas del Ejecutivo, sino debatirlas y analizarlas en función del bienestar del país.
Un semestre decisivo para la política colombiana
El periodo legislativo, que se extenderá hasta el 20 de junio, será crucial para definir el rumbo del gobierno Petro y sus reformas. Con la campaña electoral de 2026 en el horizonte, los partidos políticos deberán tomar decisiones estratégicas que podrían impactar no solo las reformas actuales, sino también el panorama político del país en los próximos años.
El Congreso se prepara para un semestre de intensos debates, en los que el control político, la independencia legislativa y las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo jugarán un papel determinante en el futuro de Colombia.