
El exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, ha confirmado que será candidato a la Presidencia de Colombia en las elecciones de 2026. En su anuncio, realizado en una entrevista reciente, hizo un llamado a la unidad de distintos sectores políticos que comparten una visión basada en la economía de mercado y la confianza en el conocimiento técnico para la toma de decisiones. “No es tanta la discusión ideológica o programática”, afirmó, enfatizando que lo más importante es encontrar un mecanismo para elegir a un candidato con posibilidades reales de triunfo.
Un nuevo intento en la carrera presidencial
Peñalosa ha aspirado a la Presidencia en dos ocasiones anteriores sin éxito. En 2010, se unió al Partido Verde y participó en una consulta interna, donde fue derrotado por Antanas Mockus. Cuatro años después, en 2014, se convirtió en el candidato oficial de esa colectividad, pero obtuvo el menor número de votos en la primera vuelta, alcanzando apenas 1 millón 64 mil sufragios. En 2021, se perfiló nuevamente como precandidato e incluso mencionó una posible alianza con Cambio Radical, aunque finalmente desistió de la contienda.
Un enfoque pragmático y sin recolección de firmas
A diferencia de otros candidatos, Peñalosa descartó lanzarse por la vía de las firmas y optará por buscar el aval de un partido político, aunque no ha revelado cuál será su plataforma. Su discurso ha girado en torno a la necesidad de unidad entre sectores que compartan principios técnicos y económicos similares, priorizando la elegibilidad del candidato por encima de diferencias programáticas menores.
La figura de Peñalosa y su contraste con Gustavo Petro
Peñalosa es una figura polémica en la política colombiana, especialmente por su desempeño como alcalde de Bogotá en dos ocasiones (1998-2001 y 2016-2019). Su última administración estuvo marcada por fuertes disputas con su antecesor, Gustavo Petro, sobre el modelo de desarrollo y movilidad de la ciudad. Mientras Petro impulsaba un enfoque de transporte basado en sistemas públicos como el metro subterráneo, Peñalosa defendió el TransMilenio y un metro elevado, generando un fuerte debate en la opinión pública.
Ahora, con Petro en la Presidencia y su modelo de gobierno en marcha, Peñalosa busca posicionarse como una alternativa opositora con un enfoque de gestión más pragmático y basado en resultados concretos.
Expectativas para 2026
El panorama electoral para 2026 aún está en construcción, con varios líderes políticos barajando sus opciones. La candidatura de Peñalosa se suma a una posible contienda en la que también podrían estar figuras como el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, la exalcaldesa de Bogotá Claudia López y otros representantes de sectores tradicionales y alternativos.
Habrá que esperar cómo se configuran las alianzas y cómo logra Peñalosa consolidar su candidatura en un escenario político cada vez más fragmentado.