
Una renuncia inesperada
Mientras la atención nacional se centraba en la posible caÃda de la reforma laboral, otro hecho terminó robándose el protagonismo económico y polÃtico del pasado martes 18 de marzo: la renuncia de Diego Guevara al Ministerio de Hacienda, después de diferencias irreconciliables con el presidente Gustavo Petro.
Guevara se convierte en el cuarto funcionario en ocupar dicha cartera en menos de tres años de gobierno, un hecho que ha despertado alarma entre economistas, analistas de mercado y actores polÃticos, debido a la alta rotación en un cargo clave para la estabilidad fiscal y la confianza inversionista.
Choque de visiones
Según fuentes del Gobierno, las diferencias entre Guevara y el presidente Petro giraron en torno a dos puntos crÃticos. Primero, la negativa del exministro a realizar adiciones presupuestales por decreto, al considerar que tales decisiones deben pasar por el Congreso, dada su actual sesión legislativa. Segundo, los desacuerdos sobre el pago de subsidios a las empresas de energÃa, en cumplimiento de una orden judicial. Guevara consideraba que ignorar dicha orden tendrÃa consecuencias legales que el Gobierno deberÃa evitar.
Aunque la salida se dio en buenos términos, según lo informado, ha sido percibida como un sÃntoma de tensiones internas en el manejo de la polÃtica económica del paÃs.
Reacciones: alerta entre los expertos
La renuncia de Guevara ha generado una ola de reacciones. El exministro José Antonio Ocampo calificó la salida como “una equivocación” del presidente Petro, destacando que Guevara habÃa mantenido la tradición de responsabilidad fiscal en Colombia. Por su parte, José Manuel Restrepo, exministro y rector de la Universidad EIA, lamentó la pérdida de “un funcionario sensato” y advirtió sobre el riesgo de que el mandatario busque rodearse de figuras sin independencia técnica.
Desde Fedesarrollo, su director Luis Fernando MejÃa destacó que esta es la mayor rotación en Hacienda en décadas, solo comparable con lo ocurrido durante el gobierno de Guillermo León Valencia (1962-1966), cuando se nombraron cinco ministros de Hacienda.
DesafÃo inmediato: confianza del mercado
La salida de Guevara no solo genera incertidumbre polÃtica, sino también inquietud en los mercados financieros. Economistas como Felipe Campos, de Alianza Valores, advierten que esta renuncia, especialmente por la negativa a hacer recortes fiscales sin rigurosidad, podrÃa afectar la percepción de Colombia en calificadoras y entre inversionistas.
El nuevo titular del Ministerio de Hacienda enfrentará un desafÃo complejo: recuperar la confianza de los mercados, mantener la estabilidad fiscal y lidiar con las presiones polÃticas de un gobierno que parece chocar con los lÃmites institucionales de la economÃa.
Incógnitas sobre el futuro
A la espera del anuncio oficial sobre el reemplazo de Diego Guevara, los expertos señalan que el perfil del nuevo ministro será clave para definir el rumbo económico del paÃs. Los analistas coinciden en que se requiere una figura con criterio técnico y capacidad de diálogo, que no ceda a presiones polÃticas que puedan poner en riesgo la credibilidad fiscal del gobierno.
La incertidumbre crece, mientras Colombia espera señales claras sobre la dirección de su polÃtica económica y la estabilidad de sus finanzas públicas.






