
MinTrabajo ordena investigar a D1 por presunta explotación laboral tras impactante reportaje
El Ministerio de Trabajo abrió una investigación formal contra la cadena de supermercados D1, luego de que un reportaje televisivo revelara posibles violaciones sistemáticas a los derechos laborales de sus empleados, entre ellas jornadas de hasta 12 horas sin remuneración por horas extras.
La decisión fue anunciada por el ministro Antonio Sanguino a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), donde afirmó: “Procedo de inmediato a aperturar investigación sobre este caso. Sería de suma gravedad que los supermercados D1 sometan a sus empleados a un régimen laboral ilegal e inmoral”.
La orden se produce después de la emisión de una investigación del canal público Señal Colombia, que presentó testimonios de trabajadores de D1 que denunciaron extensas jornadas laborales, falta de pago por horas extra y condiciones precarias en varias de sus más de 2.500 tiendas distribuidas en 31 departamentos del país. Uno de los casos más sensibles que expuso el reportaje fue el asesinato de un cajero en medio de un atraco, lo que reavivó el debate sobre la seguridad y las condiciones laborales en estas tiendas.
D1 fue fundada en 2009 en Medellín, pero actualmente es propiedad de Koba International Group, con sede en Panamá. Su mayor accionista es el conglomerado Valorem, controlado por la familia Santo Domingo, una de las más poderosas del país.
Según cifras citadas por el ministro Sanguino, la compañía obtuvo utilidades por 373.000 millones de pesos en 2024 (aproximadamente 90 millones de dólares), una cifra que, en palabras del funcionario, equivale a lo que ganan “225.000 trabajadores colombianos en un mes”, tomando como base un salario promedio de 400 dólares.
La polémica estalla en un momento político clave para el país, marcado por las tensiones entre el Gobierno de Gustavo Petro y el Congreso frente a la fallida reforma laboral, que proponía, entre otras cosas, pagar más por trabajo en domingos y festivos, reconocer licencias por menstruación dolorosa y ampliar el horario nocturno.
Tras haber sido hundido por una comisión del Senado en marzo y luego descartado por el pleno en la propuesta de consulta popular, el proyecto de ley fue resucitado por otra comisión la semana pasada, justo antes del paro nacional convocado por las centrales obreras. Ahora, su destino depende de una nueva votación en el Senado, que debe realizarse antes del 20 de junio, cuando cierra el actual periodo legislativo.
La investigación sobre D1 podría convertirse en un punto de presión clave para los defensores de la reforma, quienes ven en estos casos una muestra clara de la necesidad urgente de actualizar la legislación laboral en Colombia.
¿Será este escándalo el catalizador que impulse el debate legislativo? ¿O quedará en un simple llamado de atención mediático? Las próximas semanas serán cruciales tanto para los trabajadores como para el futuro de la agenda laboral del Gobierno Petro.