• Home
  • Actualidad
  • Alerta en Colombia: La NASA aumenta las probabilidades de impacto del asteroide 2024 YR4

La comunidad científica mantiene su atención en el asteroide 2024 YR4, cuyo riesgo de colisión con la Tierra en el año 2032 ha aumentado en las últimas semanas. Según la NASA, la probabilidad de impacto ha pasado de 1 en 83 a 1 en 38, lo que equivale a un 2.6%, la cifra más alta jamás registrada para un objeto de este tipo.

¿Cuáles son las zonas de posible impacto?

Los cálculos preliminares indican que, en caso de colisión, el asteroide podría impactar en una región que abarca India, Pakistán, Bangladesh, Etiopía, Sudán, Nigeria, Venezuela, Ecuador y Colombia. Sin embargo, los expertos advierten que estos datos podrían cambiar con nuevas observaciones.

¿Qué tan peligroso es el asteroide 2024 YR4?

Este asteroide, descubierto en diciembre de 2024, tiene un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros. En caso de impactar contra la Tierra, la energía liberada sería equivalente a 7.7 megatones de TNT, suficiente para destruir una ciudad.

Uno de los antecedentes más alarmantes de un evento similar es el impacto de Tunguska, ocurrido en 1908 en Siberia. Este evento devastó 2,150 kilómetros cuadrados de bosque, aunque, afortunadamente, ocurrió en una zona despoblada.

¿Qué dicen los expertos?

La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA continúan monitoreando el asteroide para determinar si es necesaria alguna intervención. “El hecho de que la probabilidad haya aumentado no significa que seguirá haciéndolo”, explicó Hugh Lewis, investigador de la Universidad de Southampton.

Uno de los aspectos clave en la evaluación del riesgo es determinar la composición del asteroide. Si tiene una alta concentración de hierro, podría representar un mayor peligro, ya que sería menos probable que se fragmente al entrar en la atmósfera terrestre. Para esto, los científicos esperan que el telescopio James Webb proporcione más información en los próximos meses.

¿Cuándo se tendrán más datos?

El asteroide será visible para los telescopios hasta abril de 2025, cuando pasará detrás del Sol y permanecerá fuera de la vista hasta 2028. Durante este periodo, los científicos analizarán datos previos con el fin de mejorar las predicciones sobre su trayectoria.

A pesar de que las probabilidades de impacto siguen siendo bajas, los expertos subrayan la importancia de continuar monitoreando el 2024 YR4 y prepararse ante cualquier eventualidad.