
BOGOTÁ, 20 de mayo de 2025.
Más de 200 campesinos y miembros de comunidades afrodescendientes del departamento del Guaviare llegaron hace una semana a la Plaza de Bolívar, en el corazón político de Bogotá, para exigir al Gobierno Nacional garantías frente a la violencia que azota sus territorios y reclamar medidas urgentes para el desarrollo de sus comunidades. Hasta ahora, no ha habido negociaciones certeras con el Gobierno.
Las comunidades, que han instalado carpas y permanecido en la plaza en condiciones precarias, denuncian abandono estatal y una ausencia de respuestas efectivas ante el deterioro de las condiciones de vida en la región. “Tenemos necesidad en el tema de salud, en el tema de educación, en el tema de vivienda, en el tema de la juventud porque no hay oportunidades para los muchachos”, afirmó Henry Valencia, representante del Consejo Comunitario Afro de Miraflores, Guaviare.
Valencia también fue enfático en que esta movilización no es espontánea ni improvisada: “Acá es donde tenemos que estar para que el gobierno nos escuche y se dé cuenta de las necesidades del departamento”.
Su reclamo no es solo por asistencia, sino por presencia institucional sostenida y transformadora.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, expresó preocupación por la situación humanitaria que enfrentan estas comunidades al dormir a la intemperie y por el impacto que esta migración temporal está teniendo en la ciudad. “El Gobierno Nacional está dejando llegar estos conflictos a Bogotá, lo que afecta nuestras capacidades locales”, dijo Galán, reiterando su llamado al Ejecutivo para que actúe con prontitud.
Según reportes del Distrito y líderes sociales, durante las próximas horas se espera la llegada de más delegaciones campesinas desde el sur del país, lo que podría agravar la situación.
A una semana del inicio de esta protesta pacífica, el Gobierno de Gustavo Petro no ha establecido un canal directo de negociación ni ha ofrecido una hoja de ruta concreta para atender las demandas. Las comunidades insisten en que no levantarán el campamento hasta ser escuchadas con seriedad y compromiso.