
A pocos meses de cumplirse un año del racionamiento de agua en Bogotá, los ciudadanos continúan a la expectativa sobre el estado de los embalses, cuyo nivel es clave para determinar la permanencia de la medida. La restricción, implementada por la Alcaldía de Bogotá desde el año pasado, busca mitigar la crisis de abastecimiento de agua provocada por la escasez de lluvias y los efectos del fenómeno de El Niño.
Según el informe del 18 de febrero de 2024 de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), cuatro de los ocho embalses que surten a la capital presentan una tendencia descendente en sus niveles, lo que mantiene la preocupación en las autoridades y la ciudadanía.
Estado actual de los embalses en Bogotá
El sistema de abastecimiento de agua de la capital está compuesto por tres subsistemas:
- Sistema Norte: embalses de Tominé, Neusa y Sisga.
- Sistema Chingaza: embalses de Chuza y San Rafael.
- Sistema Sur: embalses de Chisacá y La Regadera.
- Embalse El Hato.
De acuerdo con datos del Distrito, este sistema no solo abastece a Bogotá, sino también a los municipios cercanos, suministrando agua a más de 10 millones de personas. La distribución del abastecimiento es la siguiente:
- Sistema Chingaza: 70 %
- Sistema Norte: 25 %
- Sistema Sur: 5 %
Niveles de los embalses
A pesar de las lluvias recientes en la capital, los embalses continúan en niveles bajos, especialmente el Sistema Chingaza, que es el principal proveedor de agua potable para la ciudad.
Sistema Norte (50.30 % de llenado total)
- Neusa: 79.73 % (tendencia ascendente).
- Sisga: 62.94 % (tendencia descendente).
- Tominé: 43.83 % (tendencia descendente).
Sistema Sur (83.54 % de llenado total)
- Chisacá: 67.04 % (tendencia descendente).
- La Regadera: 112.15 % (tendencia ascendente).
Sistema Chingaza (41.55 % de llenado total)
- Chuza: 33.00 % (tendencia estable).
- San Rafael: 66.10 % (tendencia estable).
Embalse El Hato
- Nivel de llenado: 84.06 % (tendencia descendente).
A pesar de que los datos de la CAR indican que, en general, los sistemas se mantienen estables, la baja recuperación del embalse de Chuza, clave en el abastecimiento, podría prolongar el racionamiento en la ciudad.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y hacen un llamado a la ciudadanía para mantener el uso racional del agua mientras se estabilizan los niveles en los embalses.