
Una ciudad entregada a su equipo
Barranquilla volvió a demostrar por qué es la casa de la Selección Colombia. Desde tempranas horas, cientos de hinchas se reunieron en las afueras del Hotel Dann Carlton para brindar su apoyo incondicional al equipo, que esta noche enfrentará a Paraguay en un partido clave de las Eliminatorias Sudamericanas.
Con camisetas tricolor, banderas y pancartas, los aficionados transformaron los alrededores del hotel en una verdadera fiesta. La emoción y la esperanza se hicieron sentir en cada cántico, cada grito y cada tambor que retumbó en las calles de la ciudad.
Una tradición que no falla: el banderazo
Los hinchas colombianos han convertido el banderazo en una costumbre inquebrantable cada vez que la Selección juega en casa. La noche previa al partido, la afición se reúne para demostrar su respaldo a los jugadores y transmitirles energía positiva.
“¡Vamos, vamos Colombia, que mañana tenemos que ganar!”, fue el cántico que más se escuchó en el ambiente festivo. La pasión desbordante de los hinchas refleja la confianza en el equipo y la esperanza de una victoria ante los paraguayos.
El encuentro con los jugadores
Los dirigidos por Néstor Lorenzo regresaron al hotel en horas de la noche, después de completar su último entrenamiento en el estadio Metropolitano. Al verlos llegar, la multitud estalló en aplausos y vítores, demostrando una vez más su compromiso con el equipo nacional.
Los futbolistas, liderados por figuras como James Rodríguez, Luis Díaz y David Ospina, correspondieron con gestos de gratitud. Algunos de ellos se acercaron a la multitud para firmar autógrafos, tomarse fotos y saludar a los hinchas.
Emoción y sueños cumplidos
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue el encuentro entre los jugadores y los niños que habían esperado durante horas con la ilusión de conocer a sus ídolos. Algunos de ellos, con lágrimas en los ojos, lograron tomarse una selfie con James Rodríguez o recibir un autógrafo de Luis Díaz, cumpliendo así un sueño que recordarán toda la vida.
“No puedo creer que me firmó la camiseta. Lo amo”, exclamó emocionado un pequeño hincha, con la voz entrecortada.
El apoyo de la afición, un impulso para el partido
El ambiente de fiesta y el respaldo incondicional de la hinchada es una inyección de motivación para el equipo colombiano. La Selección espera reflejar en la cancha toda la energía y el aliento recibido, buscando una victoria que los acerque más al objetivo de la clasificación al Mundial.
Barranquilla ya cumplió con su parte, ahora es el turno de los jugadores de responder en el campo. ¡Vamos, Colombia! 🇨🇴🔥