
No era una fiesta privada: la verdad detrás del regreso de Iván Duque como DJ
El expresidente Iván Duque volvió a sorprender a los colombianos, esta vez no con un discurso o una entrevista académica, sino desde una cabina de DJ. Videos que se hicieron virales en TikTok, X (antes Twitter) y otras redes sociales lo mostraron mezclando éxitos de reguetón como “Me rehúso”, “La Plena” y “La Quemona” frente a un grupo entusiasta de jóvenes. Las imágenes generaron controversia y rumores: ¿una fiesta privada? ¿un show pagado? La realidad es muy distinta.
Duque no fue contratado ni organizó un evento de entretenimiento. Su aparición como DJ se dio en el marco del Bootcamp de Aceleración de Liderazgo Juvenil, organizado por la Fundación Innovación para el Desarrollo en Bogotá. El encuentro, parte del programa Dreamers & Makers, reunió a más de 150 jóvenes líderes de 96 municipios de los 32 departamentos del país, seleccionados mediante convocatoria para fortalecer sus capacidades y proyectos transformadores en sus comunidades.
Durante cuatro días de actividades, estos jóvenes participaron en talleres, mentorías, charlas motivacionales y espacios de integración. Precisamente, en una de estas noches de integración, el expresidente decidió sumarse a la celebración. Aunque había un DJ profesional contratado, Duque —con gorra al revés y visiblemente animado— tomó la consola por unos minutos y mezcló algunos de sus temas favoritos.
Lejos de tratarse de una estrategia de marketing o un acto de campaña, desde la organización explicaron que la participación fue espontánea, informal y sin fines políticos. “Fue un gesto de cercanía con los asistentes. Duque quiso compartir un momento distendido, mostrar su lado humano y conectarse con los jóvenes desde una pasión personal: la música”, aseguraron voceros del evento.
La Fundación también aclaró que el programa Dreamers & Makers no tiene vínculos partidistas ni propósitos electorales. Su objetivo es formar líderes comprometidos con causas sociales como la paz territorial, el medioambiente, el emprendimiento sostenible y la innovación social desde lo local.
No es la primera vez que se ve a Iván Duque como DJ. En ocasiones anteriores, durante y después de su mandato (2018–2022), se le ha visto mezclando música en ambientes privados. Estas escenas, aunque inusuales para una figura política, se han convertido en parte de su perfil público: el del “uribista metalero”, como lo han apodado en redes.
Hoy, lejos del Palacio de Nariño, Duque está vinculado con instituciones académicas como Oxford, Yale y Cornell, donde lidera programas relacionados con cambio climático, desarrollo sostenible e innovación. Próximamente publicará un nuevo libro titulado “Fuerza y Verdad”, coescrito con 20 profesores de la Universidad de Oxford, en el que aborda los retos globales de la democracia, el liderazgo ético y la cooperación internacional.
La imagen del expresidente mezclando música urbana mientras jóvenes de todo el país lo vitorean no es solo anecdótica, sino también reveladora. Refleja un cambio en la forma en que los liderazgos buscan conectar con nuevas generaciones. En tiempos de desconfianza institucional, momentos como este, aunque informales, permiten construir puentes simbólicos entre la política tradicional y los liderazgos emergentes.
Así, el episodio del DJ Duque no fue un espectáculo montado, sino parte de una apuesta más grande por impulsar el liderazgo desde lo local, visibilizar el trabajo de los jóvenes en las regiones y promover nuevas formas de conexión entre quienes tienen la experiencia y quienes están llamados a liderar el futuro.
La faceta musical del expresidente Iván Duque volvió a generar revuelo en redes sociales, luego de que se viralizara un video en el que aparece mezclando música urbana como DJ durante un evento organizado por la Fundación Innovación para el Desarrollo. La actividad hizo parte del programa Dreamers & Makers, que reunió a más de 150 jóvenes de todo el país, y tuvo lugar en la noche del sábado 31 de mayo en Bogotá.
Uno de los primeros en reaccionar fue Juan José Lafaurie Cabal, hijo de la senadora María Fernanda Cabal y figura del Centro Democrático, quien no dudó en lanzar una crítica directa al exmandatario.
“Como presidente, qué gran DJ resultaste ser, @IvanDuque. Si desde el principio te hubieras dedicado a tu verdadera pasión, hoy no tendríamos que soportar el desastre de Gustavo Petro en la Presidencia”, escribió en su cuenta de X.
Las imágenes muestran a Duque en la cabina, acompañado por su esposa María Juliana Ruiz, interpretando canciones como “Me rehúso” de Danny Ocean, “La plena” de Beéle y Ovy on the Drums, e incluso “La Quemona” del artista Mishelle Master Boys. Según testigos, su intervención fue espontánea, como parte de una noche de integración con los jóvenes.
La escena también fue criticada por Cielo Rusinque, actual ministra de Comercio del gobierno de Gustavo Petro, quien comentó con ironía:
“La verdad sea dicha, no solo fue un pésimo Presidente sino también es un pésimo DJ…”.
La Fundación organizadora del evento aclaró que Dreamers & Makers es un espacio no partidista dedicado a potenciar el liderazgo juvenil y que la participación de Duque fue como invitado a compartir experiencias en innovación social. Durante cuatro días, los asistentes recibieron formación en liderazgo, gestión de proyectos, emprendimiento e impacto local.
No es la primera vez que Juan José Lafaurie lanza cuestionamientos contra el expresidente. En enero de 2024, comparó su gestión con la del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, acusando a Duque de haber “acobardado” frente a la Primera Línea durante las protestas de 2021.
“Esto es lo que @IvanDuque debió hacer durante la toma guerrillera de 2021: declarar a la Primera Línea un grupo terrorista y ordenar al ejército combatirla. Pero se acobardó y ahora los tenemos empoderados”, escribió entonces.
Más allá de las críticas, Duque continúa con su agenda internacional en centros académicos como Oxford y Yale, y alista el lanzamiento de su nuevo libro Fuerza y Verdad, centrado en liderazgo, ética pública y desarrollo global.
Mientras tanto, su inesperada aparición como DJ reabre la discusión sobre el papel del expresidente en la vida pública y los conflictos internos dentro del propio Centro Democrático.