Trump militariza Los Ángeles: despliega 4.700 efectivos para reprimir protestas migratorias
Gobernador Gavin Newsom califica la medida como “dictatorial” y “demente”
En una escalada sin precedentes, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 4.700 militares en Los Ángeles ante las crecientes protestas por las redadas migratorias. La medida ha generado un fuerte rechazo tanto dentro como fuera del Estado de California, y ha sido tildada por el gobernador Gavin Newsom como una “fantasía dictatorial” que atenta contra los derechos civiles de los estadounidenses.
La operación, que incluye 2.000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional y 700 Marines activos provenientes de Camp Pendleton, fue anunciada el lunes 9 de junio por el portavoz del Pentágono, Sean Parnell. La misión, bautizada como Task Force 51, fue activada sin el consentimiento del gobernador de California.
Según el Pentágono, el despliegue busca proteger a los agentes federales y edificios oficiales frente al aumento de amenazas, en medio de manifestaciones masivas que exigen el fin de las políticas migratorias agresivas del Gobierno federal.
“Los marines de Estados Unidos han servido honorablemente en guerras en defensa de la democracia. No deberían enfrentarse a sus propios compatriotas por la fantasía demente de un presidente dictatorial. Esto es poco estadounidense”, publicó Newsom en su cuenta de X.
Los marines y guardias desplegados han recibido entrenamiento en desescalada, control de multitudes y uso de la fuerza, pero organizaciones defensoras de derechos humanos alertan sobre los riesgos de usar fuerzas militares activas en suelo estadounidense contra civiles.
A pesar de las advertencias, Trump justificó la movilización como una “respuesta firme al caos migratorio” y un acto necesario para restablecer el orden y proteger la soberanía nacional.
Este despliegue militar representa uno de los mayores en una ciudad estadounidense desde los disturbios de Los Ángeles de 1992, y eleva la tensión entre la Casa Blanca y los gobiernos estatales progresistas que se oponen a la agenda antiinmigrante del mandatario.
