
Tras un encuentro en Rionegro, los expresidentes Álvaro Uribe y César Gaviria avanzan en la creación de una amplia alianza política que busca unir a líderes como Vargas Lleras, Fajardo y Betancourt para enfrentar al gobierno Petro en las elecciones de 2026.
La política colombiana vuelve a moverse. En una reunión privada en Rionegro, los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y César Gaviria Trujillo sellaron un acuerdo preliminar para impulsar una gran coalición que agrupe a los sectores del centro y la centroderecha con miras a las elecciones presidenciales de 2026.
El encuentro, descrito por ambos como “constructivo y necesario”, marca un nuevo intento por reagrupar fuerzas tradicionales y figuras independientes bajo una misma bandera: ofrecer una alternativa al actual rumbo del país. La conversación, que duró varias horas, abordó los puntos en común entre el uribismo, el liberalismo y otros movimientos políticos que podrían sumarse a la causa.
Uribe confirmó que las conversaciones ya incluyen a Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical, así como a otros referentes del espectro político como Sergio Fajardo, Ingrid Betancourt y Juan Carlos Pinzón. “Queremos una coalición amplia, democrática, sin populismos, que piense en el bienestar de los colombianos”, señaló el exmandatario.
La propuesta, que algunos dentro de los partidos califican como el “bloque de reconstrucción nacional”, busca reposicionar a los sectores tradicionales tras años de fragmentación y desgaste. Fuentes cercanas a los expresidentes indicaron que esta alianza no pretende reeditar viejas fórmulas, sino proyectar una narrativa renovada en torno a la austeridad, la seguridad y el empleo juvenil.
Por su parte, Gaviria habría manifestado su disposición a aportar desde el liberalismo, insistiendo en la necesidad de una “coalición programática” que priorice la estabilidad institucional y el crecimiento económico. La iniciativa también sería una respuesta directa a la fragmentación del centro político, que en 2022 no logró consolidar una candidatura fuerte.
El uribismo, que recientemente definió la lista cerrada al Senado con el propio Uribe en el puesto 25, prepara su estructura para sumarse a esta cruzada. “Queremos ser obreros de una coalición democrática que devuelva la confianza al país”, insistió el líder del Centro Democrático.
A falta de nombres concretos para la candidatura, lo cierto es que el tablero político se mueve. La alianza entre Uribe y Gaviria podría convertirse en el eje de una gran convergencia entre el centro y la derecha, reconfigurando las fuerzas tradicionales y abriendo un nuevo capítulo en la disputa por el poder en 2026.








